domingo, 29 de abril de 2012

Y me da igual el cómo llegó a mi vida, ni siquiera me importó. Me olvidé de mirar atrás, de hacerme preguntas de cómo pudimos llegar tan alto. Solo sé que me siento segura volando contigo, que cuando te ríes conmigo es más fácil quererte. Al fin y al cabo si todo fuera casualidad, dolería demasiado... Aunque no tanto como cuando me quedo inmóvil, observando cómo se te eriza el vello al repasar tu nuca con las yemas de mis dedos. Y sé que cortarías el tiempo al despertar, te girarías para besarme tantas veces como nuestro cuerpo aguantara, y entonces a mí, a mí... se me olvidaría respirar...



viernes, 13 de abril de 2012

Hagamos un pacto yo y tu sonrisa.


Ven, que vamos a recorrer el mundo yo y tu sonrisa. Vamos a saltar desde la torre Eiffel. Vamos a pasar días enteros besándonos hasta que se gasten nuestros labios. Voy a gritarte desde la otra punta del mundo que te quiero. Vamos a pasar la vida juntos, cometiendo locuras, errores, estupideces y lo que haga falta. Tu voz será mi música. Tu mirada la linterna de mi camino. Tu sonrisa una razón para vivir. Vamos a aprender a no caernos, a levantarnos en cada tropezón, pero eso sí, siempre juntos. Vamos a perdernos para encontrarnos. Vamos a llorar de alegría y a reírnos de nosotros mismos. Ven que nuestra vida empieza ya. Ven, que te voy a enseñar a ser feliz.

lunes, 9 de abril de 2012


Las personas somos como un coche. Fisicamente podemos llamar muchisimo la atención, pero hay que conocernos personalmente, eso conlleva mirar dentro del coche. El coche tiene un motor, que al principio durante bastantes años, funciona a la perfección. Nos lleva de un lado a otro, va rápido, sin problemas, siempre está disponible... Nosotros tenemos como motor un corazón. Ese corazón durante los primeros años, no da problemas vive a lo loco, sin pensar en las consecuencias, también va rápido y está disponible... Hasta que llega alguien, alguien que lo estropea. Ocupa el corazón durante un tiempo, y puede que hasta lo haga funcionar mejor. Ver las cosas de otro color o salir adelante con más fuerza. Pero un día, se va, sin avisar, y duele, hace daño, mucho daño. El problema es que en un coche, si su motor se estropea, éste se puede reparar, arreglar. Sin embargo nosotros no. Yo no. Yo no soy como un coche que se pueda reparar, ya nunca funcionaré bien.

viernes, 6 de abril de 2012

A veces creo que la vida es demasiado corta, y que necesitamos otra para entender lo que realmente importa.


Aquellos ojos podían ver en aquella mañana de primavera como mi vida seguía su curso, sin treguas. Sin darse cuenta de la intensidad que tenía cada latido en el silencio. Y continuaba, no esperaba, nunca esperaba. Los meses pasaban desde ese principio de año en el cual nos conocimos. Con ellos los días, semanas, meses. Y estaciones. Los sentimientos cada vez eran más fuertes. De esas veces que no sabes aminorar o directamente no puedes, y como consecuencia te pierdes en el camino. Yo ya me había perdido. Y es que hacía mucho tiempo que alguien así no llamaba a mi puerta.

Con el paso del tiempo, se iba convirtiendo en algo más. Se iba clavando en mí. La sensación me comenzaba a gustar... Y salté. Salté al vacío. Sabía lo que habia arriba, conmigo. Pero no me merecía el infierno que me esperaba abajo. Me estaba arriesgando sin tener nada seguro y ahora la incertidumbre me acompañaba. La sensación estaba perdiendo su encanto. Sin querer y cada vez más, lo perdía poco a poco. Y sus ojos lo sabían. Ellos no auguraban nada bueno. Así que esta impresión nunca fue equivocada, ya sentía como el daño me lo estaba proporcionando yo misma. Esas miradas perdidas obtenían la respuesta. Esos reencuentros, los menos pensados, eran los que más dolían. Ahora se clavaban más. Más adentro. Lo que antes daba una máxima felicidad, hoy ya no. Hoy lograba asfixiarme. Era la soga que me sujetaba y me ahogaba al mismo tiempo.

Ya no preguntaba, no quería saber. Hacía tiempo que me había hundido y cuando se acercaban los mediados de cada mes, el estado anímico se volvía pésimo. Aquello  que tanto deseo, es volver a esa primavera, donde todo parecía ser perfecto y esos ojos me decían que ese era mi lugar.


jueves, 5 de abril de 2012

¿Y si el amor acompañado de dudas fuera el mejor?¿ y si esa duda nos uniera a los dos?

Quizás y lo más seguro, es que pienses que ya no me acuerdo de tí. Que te olvidé, que no sigo recordandote nada más despertarme y que no siga soñando contigo. Lo más probable es que creas que  ya no  permanecen en mi esas ganas de besarte, o de hacerte el hombre más feliz del mundo, de decirte te quiero, nada más verte, oírte, y de demostrartelo. De hacer de un feo domingo, una tarde increible en el sofá a lo más tradicional, juntos, tapados con la manta hasta arriba y viendo nuestra pelicula favorita. De prepararnos cenas, meriendas, almuerzos, de pasar días y días juntos. De hacer el amor en mi cama, en la tuya. La verdad, poco me importa el sitio si lo hago contigo. Saber todavía más de ti si es que se puede. Reirnos a todas horas y nunca cansarnos. Y es que no sabes hasta que punto te equivocas si piensas que no sigo teniendo el deseo de tenerte. Nunca, nunca, nunca  estuve tan segura de querer estar con alguien para toda mi vida. Y pongo la mano en el fuego que no me quemaría, que duraría hasta el fin de nuestros días.